sábado, 5 de diciembre de 2015

Problematica : Corredor Cultural Chapultepec


Proyecto 
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                                                Consulta Corredor Cultural (InstitutoElectoralDF)




                  Vecinos en desacuerdo (ExcélsiorTV Noticias)



No al corredor cultural Chapultepec (Frente Refundacion)





Opinión de Greenpeace:

México D.F.- Las imágenes del Corredor Cultural Chapultepec (CCC) que usa el Gobierno del Distrito Federal para promover y buscar la aceptación del proyecto nos muestran una proyección de la ciudad a la que difícilmente se le podría decir que no, pero la realidad es distinta a esas imágenes según la revisión que realizó Greenpeace de la información del CCC. Ni se convertirá en un pulmón verde, ni resolverá los problemas de movilidad de la zona ni será tan cultural como se dice.


En realidad el CCC no resuelve los problemas que aquejan a la Avenida Chapultepec ni corresponde con el diagnóstico que lo impulsa. Los beneficios ambientales son cuestionables y los beneficios sociales y culturales que se buscan catalizar son pobres.

Tras realizar una revisión de la información ofrecida por la Agencia de Promoción de Inversiones y Desarrollo para la Ciudad de México (ProCDMX) a esta organización, destacamos lo siguiente:

1- El proyecto dice tener como objetivo contribuir con la consolidación de la VISIÓN CERO plasmada en la Ley de Movilidad y el nuevo Reglamento de Tránsito. Sin embargo, contrario a lo que sucede en otras ciudades del mundo en donde las medidas de intervención en calles y avenidas de alto flujo de gente se busca equilibrar el espacio destinado a peatones, bicicletas, transporte público y automóvil particular, el proyecto quita al peatón de la calle desvirtuando la definición de “calle completa” y socavando los esfuerzos para fomentar una movilidad más sustentable.

Además, las líneas de deseo identificadas en el diagnóstico y relacionadas con el cruce a pie de la Avenida Chapultepec –cebras peatonales mal diseñadas e identificadas, pobre cumplimiento de la normas de tránsito por usuarios y autoridad- no se materializan con el proyecto elevado. El usuario de la calle, a la hora de atravesar una vialidad busca naturalmente hacerlo a nivel de suelo, obligarlo a subir un piso lo desalienta a hacerlo, como es frecuente ver que suceda con los puentes peatonales.



2 – En cuanto a fomentar la MOVILIDAD SUSTENTABLE, el concepto a materializar escogido por el Gobierno de la Ciudad de México –pisos peatonales y comercios elevados- tiene poco impacto significativo en la reducción del uso individual del automóvil. El mismo estudio sobre movilidad encargado por ProCDMX alerta que aunque se construya una línea de Metrobús –no contemplada en los planes de extensión de ese modo de transporte público hasta donde se sabe ni el proyecto financiero de ProCDMX- la satisfacción de la demanda de viajes a esa zona será insuficiente a corto y largo plazos (a 2022 y 2042 respectivamente).

3 – Llama la atención que el proyecto busque extender el PULMÓN VERDE de la ciudad mediante la instalación de cajetes o macetas de gran porte en segundos y terceros pisos. Si bien las azoteas verdes son deseables en los techos de los edificios para regular la temperatura y combatir la contaminación del aire en las ciudades, usarlas como justificantes de la extensión del Bosque de Chapultepec o como atractores de aves y otras especies no tiene sustento serio. Para ello sería necesario contar con amplias extensiones de suelo, y árboles y vegetación no de maceta sino de otras características que además cumplan funciones de captura de carbono y de infiltración de agua al manto freático de la ciudad a fin de que realmente exista un beneficio ambiental y no sólo decorativo.

Lo anterior son algunos de los puntos críticos relacionados con la sustentabilidad que, desde Greenpeace, hacen que demandemos al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, reconsiderar el llamado “Corredor Cultural Chapultepec” y rediseñarlo desde cero, incluyendo la derogación del decreto de necesidad y la participación ciudadana desde el inicio del proceso y no a mitad del mismo.



“Hoy por hoy la Ciudad de México cuenta con infinitas oportunidades para hacer de ella una megaciudad sustentable. No obstante, la proliferación de proyectos del estilo del Corredor Cultural Chapultepec, aislados, fragmentados y motivados principalmente por la búsqueda de ganancias comerciales no hacen más que desaprovecharlas y retrasar aún más la transformación de la ciudad en un sistema urbano más verde, equitativo y humano”, señaló Gustavo Ampugnani, líder del proyecto de Megaciudades de Greenpeace México.

Sobre las imágenes utilizadas por el GDF para publicitar el CCC, Greenpeace considera que inducen a la confusión. “No hace falta ser un experto para constatar que la realidad que las partes bajas de los segundos pisos existentes en la ciudad se caracterizan por sus constantes sombras bajo las cuales es prácticamente imposible que exista vegetación significativa. Además, los hace espacios poco atractivos, por no decir sombríos e inseguros para los peatones, marginándolos como espacios públicos que, como vemos con los bajo puentes, se convierten en establecimientos privados”, detalló Ampugnani.

Por último, la justificación cultural de la necesidad de construir el CCC también queda coja al ser esa zona de la Ciudad con mayor oferta cultural y de recreación con museos, casas de cultura, auditorios y salas de concierto.

Fuente:

_http://www.greenpeace.org/mexico

_www.plataformaarquitectura.cl

_https://www.youtube.com

Museo Škoda de Mladá Boleslav, República checa


La céntrica ubicación del edificio en la calle Václava Klementa entre la planta y la ciudad pone de relieve la estrecha relación entre ŠKODA y la ciudad de Mladá Boleslav. "Aquí es donde late el corazón de la marca", dice el CEO Vahland. El Václava Klementa es la vía central que corre entre el centro de la ciudad y de la planta principal del ŠKODA, colocando el ŠKODA Muzeum muy claramente en un punto de diálogo entre la planta de producción y de la ciudad. Cada pulgada de los edificios respira la historia del automóvil. Un diseño moderno museo integral en un ambiente tan auténtico es único en la industria del automóvil. Dentro del museo, apenas un ladrillo fue dejado en su lugar como el interior era casi completamente destruida y renovado. Toda la infraestructura técnica se ha instalado de nuevo, si es la instalación eléctrica, ventilación, iluminación, calefacción o aire acondicionado. Más de 100 kms de nuevos cables eléctricos y tres kilómetros de nuevos conductos de calefacción se han establecido para crear una nueva luz, fresco y bien arquitectura moderna museo establece sensiblemente entre las salas históricas.





Siempre que sea posible, los arquitectos del edificio hicieron uso de estructuras históricas. "Es la mezcla de un edificio histórico y moderno diseño interior que hace que el nuevo museo tan emocionante y único", dice Thomas Hundt, director creativo de los arquitectos edificios, alterados nervios de Stuttgart, Alemania. El exterior del edificio se ha dado un profundo refrescar-up. El museo ahora parece claro, abierto y acogedor, a primera vista, fuera sin cambios en la arquitectura del edificio, a pesar de que se le dio una nueva capa de yeso y hace que aparezca más brillante y más amable. Esquema de color del edificio es un moderno, blanco y gris.
Nuevo Museo de ŠKODA en Mlada Boleslav
Museo de Škoda

Fuente:

_ www.comunicacion.skoda.e

_ Google street view 

jueves, 3 de diciembre de 2015

La casa blanca


La Casa Blanca es uno de los edificios más destacados de Washington, DC, fue diseñado por James Hoban, un arquitecto de origen irlandés que ganó un concurso organizado por el presidente George Washington y el Secretario de Estado, Thomas Jefferson en 1792. Se eligió a quién diseñaría los dos edificios más importantes de la Nación: la Casa Presidencial y el Capitolio. Se cree que Jefferson, compitió con un seudónimo y llegó a presentar varios diseños y pero perdió ambas competiciones.
La inspiración de Hoban para la casa de Gobierno fue tomada en una villa anglo-irlandesa llamada la Casa Leinster en Dublín


La construcción comenzó con la colocación de la primera piedra el 13 de octubre de 1792, la misma fue puesta por el alcalde de Georgetown Pedro Casanova, un emigrante español de origen navarro.3
Un diario conservado por el comisionado de construcción del Distrito de Columbia registra que el basamento de la residencia principal fue excavado por esclavos. Los cimientos también fueron construidos por trabajadores esclavos. La mayor parte de otros trabajos en la casa fueron realizados por inmigrantes, muchos todavía sin la ciudadanía. La mayor parte del ladrillo y trabajo de yeso fue realizado por inmigrantes irlandeses e italianos.
La construcción inicial se llevó a cabo en un período de ocho años, con un coste informado de 232.371,83 dólares de la época (2,4 millones de dólares de 2005). Cuando se terminó la construcción, las porosas paredes de piedra arenisca fueron cubiertas con una mezcla de cal, cola de arroz, caseína y plomo, dando a la casa su color familiar y su nombre.

Aunque el Presidente Washington supervisó su construcción, nunca vivió en la Casa Blanca. El presidente John Adams elegido en 1796 como el segundo Presidente de los Estados Unidos, fue el primer residente de la Casa Blanca. Abigail Adams, esposa presidente de Adams se  quejó en reiteradas oportunidades de la nueva residencia en gran parte sin terminar. El presidente Thomas Jefferson, al mudarse a la casa en 1801, tampoco se sintió impresionado, y minimizó la edificación por ser demasiado grande. Jefferson hizo varios cambios estructurales con el arquitecto Benjamín Henry Latrobe, tales como la adición de terraza-pabellones a ambos lados del edificio principal y las alas de una sola planta para el almacenamiento. Además de la sustitución de la cubierta con una chapa de hierro, Jefferson quiso mejorar aún más los motivos de jardines de una manera pintoresca. Durante el gobierno de James Madison de 1809 hasta 1817, la Casa Blanca fue incendiada por los ingleses en la guerra de 1812 . Aunque el fuego fue apagado por una tormenta de verano, todo lo que quedó fue el exterior, los muros carbonizados y las paredes interiores de ladrillo. Madison trajo a Hoban para volver a restaurar la mansión, que duró tres años. Fue durante esta construcción que la casa fue pintada de blanco.
La expansión y otras modificaciones se hicieron cuando el presidente Theodore Roosevelt declaró la casa insegura para habitar. Roosvelt hiz un ático en un tercer piso donde están los cuartos habitables y añadió la Oficina Ejecutiva y la Galería Oriente. Roosevelt separó su espacio de trabajo de su vida familiar. En 1909, el arquitecto Nathan C. Wyeth extendió el ala oficina. Aunque se usa informalmente durante algún tiempo, fue el Presidente Theodore Roosevelt, quien dió a la Casa Blanca su nombre oficial en 1901.





Finalmente, la última renovación tuvo lugar cuando el presidente Harry Truman decidió que otra vez el edificio era inseguro y tuvo que ser reconstruida. El acero sustituyó a la estructura original, y se agregó un balcón sobre el Pórtico Sur. La Casa Blanca, un símbolo arquitectónico de la presidencia de Estados Unidos y del poder de la nación, sigue siendo una residencia estilísticamente simple y un ejemplo de los ideales republicanos impasibles de los Padres Fundadores.
La Casa Blanca cuenta con 132 habitaciones, 32 baños, y 6 niveles para dar cabida a todas las personas que viven, trabajan, y la visitan a diario.También hay 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 7 escaleras y 3 ascensores.
En varios momentos de la historia, la Casa Blanca ha sido conocido como el “Palacio Presidencial “, la “Casa del Presidente” o  la “Mansión Ejecutiva”. La Casa Blanca recibe unos 6.000 visitantes al día.
Tiene cinco chefs a tiempo completo, la cocina de la Casa Blanca es capaz de servir una cena a un máximo de 140 invitados y comidas por separado a mil personas.
La Casa Blanca requiere 2158 litros de pintura para cubrir su superficie exterior.
Para la recreación de sus huéspedes, la Casa Blanca tiene una variedad de instalaciones disponibles  incluyendo una cancha de tenis, una pista para atletismo, piscina, sala de cine, sala de billar y una pista de bolos.





Fuente :
_ https://aunclic.wordpress.com/tag/casa-blanca/

_ Wikipedia

_ http://www.arkiplus.com/casa-blanca

_ Google imagenes y maps 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Teatro colon










El Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires es considerado uno de los mejores teatros del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su construcción, su actual edificio cumplió 100 años en 2008.
Emplazado entre las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi. Este edificio reemplaza al antiguo Teatro Colón, erigido en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, que funcionó entre 1857 y 1888.
La construcción del nuevo edificio llevó alrededor de 20 años, siendo colocada su piedra fundamental el 25 de mayo de 1890, con la intención de inaugurarlo antes del 12 de octubre de 1892 en coincidencia con el cuarto centenario del descubrimiento de América. El proyecto inicial fue del arquitecto Francesco Tamburini quien, a su muerte en 1891, fue continuado y modificado por su socio, el arquitecto Víctor Meano, autor del palacio del Congreso Nacional. Las obras avanzaron hasta 1894, pero se estancaron luego por cuestiones financieras. En 1904, tras la muerte de Meano, el gobierno encargó al belga Jules Dormal que termine la obra. Dormal introdujo algunas modificaciones estructurales y dejó definitivamente impreso su sello en el estilo francés de la decoración.
 A fines de 1907 se firmó el primer contrato de arrendamiento del Teatro Colón, aunque los trabajos de terminación del edificio estaban atrasados en relación con la fecha fijada para la inauguración de la sala, el 25 de mayo de 1908. De todas maneras, en esa fecha se llegó a realizar la primera función en la sala principal del Teatro Colón a cargo de la Gran Compañía Lírica Italiana, aunque con algunas dependencias del edificio inconclusas como el Salón Dorado y las marquesinas de hierro sobre las calles Libertad y Cerrito.
Dimensiones físicas, características, ampliaciones y reformas del edificio
El edificio, en un estilo ecléctico propio de principios del siglo XX, abarca 8.202 metros cuadrados, de los cuales 5.006 corresponden al edificio central y 3.196 a dependencias bajo nivel del pasaje Arturo Toscanini (aledaño al edificio del teatro, paralelo a la calle Viamonte). La superficie total cubierta del edificio antiguo es de 37.884 metros cuadrados. Las ampliaciones realizadas posteriormente, sobre todo las de finales de la década de 1960, a cargo del arquitecto Mario Roberto Álvarez, sumaron 12.000 metros cuadrados, llevando la superficie total del Teatro Colón a 58.000 metros cuadrados.
 La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más severas del teatro clásico italiano y francés. La planta está bordeada de palcos hasta el tercer piso. La herradura tiene 29,25 metros de diámetro menor, 32,65 metros de diámetro mayor y 28 metros de altura. Tiene una capacidad total de 2.478 localidades, pero también pueden presenciar los espectáculos alrededor de 500 personas de pie. La cúpula, de 318 metros cuadrados, poseía pinturas de Marcel Jambon, que se deterioraron en los años treinta. En la década de 1960 se decidió pintar nuevamente la cúpula y el trabajo le fue encargado al pintor argentino Raúl Soldi, que la inauguró en 1966.
El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y tiene 35,25 metros de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros de altura. Posee un disco giratorio de 20,30 metros de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido y cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de modernización de la maquinaria escénica en el sector de las parrillas, con el fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones, las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen a que el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más perfectas.
Talleres propios
El Teatro Colón realiza las producciones de sus espectáculos en talleres propios que están ubicados en los subsuelos. En 1938 se ampliaron los subsuelos bajo la plaza lateral sobre Arturo Toscanini y se ejecutó un túnel que conectaba los talleres de producción. Ese año fueron habilitados los talleres de Maquinaria, Escenografía, Utilería, Sastrería, Zapatería, Tapicería, Mecánica escénica, Escultura, Fotografía, Maquillaje y Peluquería.
En 1963 se crea el taller de decoración de utilería y pintado de trajes. Desde 1968 a 1972, según el proyecto del arquitecto Mario Roberto Álvarez, se encaró una segunda ampliación, avanzando debajo de la plaza y la calle Cerrito. En este lugar se sitúan los sectores de producción teatral, talleres escenográficos, salas de ensayos, oficinas administrativas y un comedor para el personal. Se incorporaron luego la sección técnica de Diseño de Producción y los talleres de Luminotecnia, Efectos especiales electromecánicos, y Audio y Video. En 2000 el Poder Ejecutivo de la Ciudad, a través de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, convoca a la Dirección General de Infraestructura para elaborar un “Plan Maestro” para la puesta en valor del edificio y actualización tecnológica de la caja escénica.
Artistas que pasaron por su escenario
Desde su inauguración en 1908 hasta la fecha, la cantidad de grandes artistas que actuaron en el Teatro Colón es inmensa. Su paso por este escenario forjó su gran tradición musical y un prestigio reconocido en todo el mundo. Actuaron compositores como Richard Strauss, Arthur Honegger, Igor Stravinsky, Paul Hindemith, Camille Saint-Saëns, Manuel de Falla, Aaron Copland, Krzysztof Penderecki, Gian-Carlo Menotti, Héctor Panizza, Juan José Castro, Gerardo Gandini y Mauricio Kagel. Diferentes generaciones de directores de orquesta se presentaron en nuestra sala como Arturo Toscanini, Erich Kleiber, Fritz Busch, Ernest Ansermet, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Tulio Serafin, Leonard Bernstein, Mstislav Rostropovich, Karl Böhm, Fernando Previtali, Lorin Maazel, Bernard Haitink, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Kurt Masur, Michel Corboz, Riccardo Chailly, Simon Rattle, Claudio Abbado, René Jacobs y los argentinos Daniel Barenboim, Gabriel Garrido y Miguel Ángel Veltri, entre otros.
Entre los cantantes, la extensa lista incluye, entre miles, los tenores Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Lauritz Melchior, Mario del Monaco, Richard Tucker, Wolfgang Windgassen, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti; las sopranos Claudia Muzio, Lily Pons, Maria Callas, Renata Tebaldi, Kirsten Flagstad, Victoria de los Ángeles, Joan Sutherland, Birgit Nilsson, Montserrat Caballé, Eva Marton, Kiri Te Kanawa, Katia Ricciarelli, Mirella Freni, June Anderson y Renée Fleming; las mezzosopranos Fedora Barbieri, Marilyn Horne, Teresa Berganza, Christa Ludwig, Régine Crespin, Frederica von Stade, Waltraud Meier y Cecilia Bartoli; los barítonos Titta Ruffo, Leonard Warren, Hans Hotter Cornell MacNeil, Hermann Prey, Sherrill Milnes, José van Dam, Dmitri Hvorostovsky; y los bajos Fiodor Chaliapin, Borís Christoff, Ferruccio Furlanetto y Samuel Ramey. También cantaron en el Colón artistas argentinos que han desarrollado una importante carrera internacional como Delia Rigal, Luis Lima, Raúl Giménez, Ana María González, Renato Cesari, Ricardo Cassinelli, Gian-Piero Mastromei, Ángel Mattiello, Carlo Cossutta, Carlos Guichandut, Cecilia Díaz, Paula Almerares, Marcelo Álvarez, José Cura, Darío Volonté y Virginia Tola.
Entre las primeras figuras de la danza que bailaron en el Teatro Colón se destacan Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyev, Alicia Alonso, Maia Plissetskaya, Margot Fonteyn, Mijail Barishnikov, Vladimir Vassiliev, Antonio Gades y los argentinos María Ruanova, Olga Ferri, Michel Borovsky, José Neglia, Norma Fontenla, Wasil Tupin, Esmeralda Agloglia, Jorge Donn, Julio Bocca, Maximiliano Guerra y Paloma Herrera.
En las temporadas líricas, trabajaron prestigiosos régisseurs como Ernst Poettgen, Margarita Wallmann, Otto Erhart, Cecilio Madanes, Roberto Oswald, Jorge Lavelli, Gilbert Defló, Nicolas Joel, Pier Luigi Pizzi y Hugo de Ana, junto a destacados escenógrafos y figurinistas como Nicolas Benois, Paul Walter, Aníbal Lapiz, José Luciano Varona, Raúl Soldi, Guillermo Roux, Ezio Frigerio, Franca Squarciapino y Graciela Galán. 
También las principales orquestas del mundo actuaron en el Teatro Colón, como por ejemplo la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de Filadelfi a, la Sinfónica de Nueva York, la Filarmónica de Berlín y la Philharmonia de Londres. Destacados solistas instrumentales se lucieron en su escenario, como Martha Argerich, Alfred Brendel, Paco De Lucía, Antonio De Raco, Nelson Freire, Bruno Gelber, Friedrich Gulda, Gidon Kremer, Alberto Lysy, David Oistrakh, Manuel Rego, Narciso Yepes, Itzhak Perlman, Midori, Yo-Yo Ma, Pinchas Zukerman, Mstislav Rostropovich, Ralph Votapek y Misha Maiski, entre tantos otros.
Hitos históricos
1908 a 1925
Desde 1908 hasta 1925, el Teatro Colón fue organizado con el sistema de empresas concesionarias ligadas con la Municipalidad de Buenos Aires por contratos, que determinaban sus obligaciones artísticas y financieras, y bajo el control de comisiones especiales en las que se trataba de dar representación a los abonados. Este sistema funcionó hasta el fin de la Primera Guerra, cuando el público exigía un repertorio que abarcara más que el italiano, el predominante de las compañías concesionarias.
1925
En 1925 la Municipalidad de Buenos Aires crea los cuerpos estables del Teatro Colón –la Orquesta, el Coro, el Ballet y el cuerpo técnico– y durante cinco años se sucedieron temporadas de explotación mixta (concesionarios-Municipalidad).
1931
En 1931 los ediles porteños decidieron municipalizar de manera definitiva al Teatro Colón, en forma de servicio público, con patrimonio propio. 
1937
En 1937 se crea la Escuela de Ópera del Teatro Colón, que en 1960 pasará a llamarse Instituto Superior de Arte del Teatro Colón a instancias de los maestros Alberto Ginastera, Enrique Sivieri y Michel Borovsky. Instrumento fundamental de la tarea docente del Teatro, el Instituto funcionaba en diferentes pisos del edificio, dictándose las carreras de Danza clásica, Canto lírico, Régie, Dirección musical de ópera y Caracterización teatral.
1961
Se incorpora a las actividades permanentes del Teatro Colón a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, creada en 1946 y que desde 1950 ofrece ciclos de concierto de abono en esta sala y participa en los espectáculos del Ballet Estable del Teatro Colón.
1969
La Municipalidad de Buenos Aires crea la Ópera de Cámara del Teatro Colón, conformado su elenco con algunos de los más notables cantantes de la casa.
1989
En este año el Teatro Colón es declarado “Monumento Histórico Nacional”.
1990
En 1990 se crea el Centro de Experimentación del Teatro Colón, con el fin de promover las actividades artísticas de vanguardia.
2006
A fines de este año, el Teatro Colón cierra sus puertas para iniciar un proceso de restauración conservativa, pasando a realizar sus actividades en salas alternativas de la Ciudad. 
2008
En 2008 la Legislatura porteña sanciona la Ley de Autarquía del Teatro Colón que crea el Ente Autárquico Teatro Colón en el ámbito del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con personería jurídica propia, autonomía funcional y autarquía financiera. Su misión es la de “crear, formar, representar, promover y divulgar el arte lírico, coreográfico, musical -sinfónico y de cámara- y experimental, en su expresión de excelencia de acuerdo a su tradición histórica, en el marco de las políticas culturales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
2010
Por decisión del Jefe de Gobierno Mauricio Macri, se concluyen las obras de restauración encaradas y el 24 de mayo de ese año, con la Dirección General y Artística es confiada a Pedro Pablo García Caffi, reabre el Teatro Colón  con todo su esplendor con una función especial que incluyó el acto II la ópera La Bohème y el acto III de El lago de los cisnes. Ese mismo año la visita de la Orquesta y el Coro del Teatro alla Scala de Milán bajo la dirección de Daniel Barenboim alcanzó la cota más alta de las celebraciones por la reapertura a la comunidad de la gran sala argentina. Se crea el Abono Bicentenario, que convoca a artistas del mundo de la música de primer orden internacional.
2014
Se produce la primera edición del Festival de Música y Reflexión, bajo la dirección artística de Daniel Barenboim, con la visita de la Orquesta West-Eastern Divan y el ansiado regreso de la gran pianista Martha Argerich.
2015
Darío Lopérfido es designado Director General y Artistico del Teatro Colón, siguiendo los lineamientos trazados desde la reapertura de la sala e incorporando una intensa actividad hacia la comunidad y el cruce con diversas disciplinas artísticas y festivales de la ciudad.

Fuente: 
_ http://www.teatrocolon.org.ar 
_  Google maps

_ http://biblio3.url.edu.gt/SinParedes/03/01/TColon/ 

martes, 1 de diciembre de 2015

Ciudad prohibida






La construcción duró 14 años, y necesitó de más de un millón de obreros. Los materiales usados incluyen la madera preciosa Phoebe zhennan, que se obtiene de las selvas del sudoeste de China, y grandes bloques de mármol provenientes de canteras cerca de Pekín. Los suelos de los salones principales fueron pavimentados con "ladrillos de oro", baldosas de Suzhou fabricadas especialmente para el palacio.
Desde el 1420 hasta 1644, la Ciudad Prohibida fue la sede de la Dinastía Ming. En abril de 1644, fue capturada por las fuerzas rebeldes dirigidas por Li Zicheng, que se proclamó emperador de la Dinastía Shun. Enseguida tuvo que huir, perseguido por los ejércitos combinados del general Ming Wu Sangui y las fuerzas manchúes, incendiando en su huida partes de la Ciudad Prohibida.
Hacia octubre, los manchúes habían conseguido la supremacía en el norte de China, au tuvo lugar una ceremonia para proclamar al joven Emperador Shunzhi como regulador de toda la China bajo la Dinastía Qing. Los gobernadores de la dinastía Qing cambiaron los nombres de algunos de los edificios principales, para enfatizar la "armonía" frente a la "supremacía",11 poniendo las placas de nombres en chino y manchú,12 e introduciendo elementos chamanistas en el palacio.
En 1860, durante la Segunda Guerra del Opio, las tropas anglo-francesas tomaron el control de la Ciudad Prohibida y la ocuparon hasta el final de la guerra. En 1900, la emperatriz Cixí huyó del palacio durante el Levantamiento de los bóxers, dejando que fuese ocupada por fuerzas de las potencias del tratado hasta el año siguiente.
Después de haber sido residencia de 24 emperadores - 14 de la dinastía Ming y 10 de la dinastía Qing - la Ciudad Prohibida dejó de ser el centro político de China en 1912 con la abdicación de Puyi, el último emperador de China. Bajo un acuerdo con el nuevo gobierno de la República de China, Puyi permaneció en la Corte Interna, mientras la Corte Externa era dedicada a uso público,15 hasta que fue desalojado tras un golpe en 1924. until he was evicted after a coup in 1924.
El Museo Palacio se estableció entonces en la Ciudad Prohibida en 1925. En 1933, la invasión de China por Japón forzó la evacuación de los tesoros nacionales de la Ciudad Prohibida. Parte de la colección volvió al final de la Segunda Guerra Mundial,19 pero otra parte fue evacuada a Taiwan en 1947 bajo órdenes de Chiang Kai-shek, cuyo Kuomintang estaba perdiendo la Guerra Civil China. Esta colección, relativamente pequeña pero de gran calidad, se mantuvo almacenada hasta 1965, cuando volvió a exponerse al público, como núcleo del Museo Nacional del Palacio en Taipei.




Las numerosas construcciones del palacio, rodeado por un foso de 52 metros de ancho y una muralla de diez metros de alto, se distribuyen simétricamente a lo largo de un eje central norte-sur.
El tamaño y el espacio del palacio estaban calculados con exactitud conforme a las funciones y diferente importancia de cada uno de ellos. El palacio está dividio principalmente en dos partes: la Corte Exterior y la Corte Interior, y las construcciones más impresionantes son el Salón de la Armonía Suprema (Taihe Dian), el Salón de la Armonía Central (Zhonghe Dian) y el Salón de la Armonía Conservada (Baohe Dian).
Visto desde lejos, estos tres salones, construidos sobre una fundación de mármol blanco de ocho metros de alto, muestran una grandiosidad casi legendaria. El Salón de la Armonía Suprema, el más elegante de los tres, y conocido además como el "Salón del Trono de Oro", fue el lugar donde se celebraban las grandes ceremonias.
Ese salón tiene 30.05 metros de alto, 13.96 metros de ancho de este a oeste y 37.2 metros de largo de sur a norte, y cuenta con 84 enormes pilares, con un diámetro de un metro cada uno.


Lo sorprendente de este descubrimiento es que cuando se construyó el antiguo palacio imperial chino, hace unos 600 años, en China hacía ya tres milenios que se utilizaban los vehículos con ruedas.
El ingeniero chino Jiang Li y su equipo investigaron las ventajas que supuso el transporte en trineo. En un documento de la fase de construcción se explicaba cómo fue trasladada una roca de 123 toneladas de peso a lo largo de 70 kilómetros: los trabajadores derramaban agua sobre el suelo helado y deslizaban la roca en trineo. Para tener suficiente agua, cada 500 metros cavaron un pozo.
Este método aún se utiliza en el norte del país, subrayan los expertos. Entre enero y febrero, en la provincia de Heilongjiang se transportó un edificio de 1.200 toneladas a través de una pista artificial de hielo


El Palacio Imperial, con una superficie total de 720.000 metros cuadrados, posee más de 9.000 salones, salas y habitaciones. Está dividido en dos partes principales , y su distribución es simétrica, con un eje central en sentido Norte-Sur. En la “Corte Exterior” de la Ciudad Prohibida, los emperadores expedían edictos y decretos y concedían audiencia a los ministros, además de celebrarse ceremonias y grandes fiestas. La “Corte Interior” era la residencia del emperador, con su esposa y concubinas.
En la “Corte Exterior”, las principales construcciones son tres pabellones: Taihe (Armonía Suprema), Zhonghe (Armonía Central) y Baohe (Armonía Preservada). El pabellón Taihe, de 60 metros de ancho, 33 metros de largo, y 35 metros de alto, es la construcción más alta en este complejo arquitectónico, y fue el lugar donde se celebraba la entronización del emperador, y los monarcas daban audiencias a los ministros y presidían las ceremonias importantes.
Los edificios del medio albergaban a la aristocracia china. El amarillo -color real- dominaba los techos. En cada esquina del techo había pequeñas estatuillas, y el número representaba el estatus social del propietario. La residencia del emperador tenía nueve estatuillas, ya que diez simbolizaban el cielo, y eran usadas sólo en los edificios más sagrados de toda la ciudad.
Está rodeada por un foso de seis metros de profundidad, y paredes de diez metros de altura lo suficientemente gruesas como para resistir los ataques de cañon



Fuente: 
http://historiaybiografias.com/ciudad_prohibida/
http://www.arquba.com/videos/arquitectura-ciudad-prohibida-de-china/
http://espanol.cri.cn/chinaabc/chapter22/chapter220112.htm