jueves, 26 de noviembre de 2015

Reconocimiento al Rambler Ambassador



Comercial







Nuevamente el Autódromo Municipal sirve de pista de pruebas para Parabrisas en este caso con el Ambassador, automóvil que muy bien puede transportar a cualquiera de los personajes cuya denominación genérica ha tomado por nombre propio. Aparte de los embajadores en general, cualquier persona puede viajar de manera confortable y sentirse algo embajador también, aunque sea de la Gobernación de Chepes ante el estado libre de Ulapes

Algo grande, lujoso y completo. La más alta expresión del confort testeada hasta el momento por Parabrisas

Sofisticándose cada vez más, el mercado argentino se dirige hacia el auto más veloz, más potente y más lujoso. Ejemplo, el Ambassador de IKA, con el cual la empresa de Santa Isabel continúa el exitoso ensamble de elementos técnicamente oriundos de American Motors, con otros cuyo tablero de dibujo natal estaba cobijado bajo un techo de Kaiser Jeep Corporation.
El Ambassador 1965 se distingue por ser, además de más lujoso, más largo que el Classic (5077 contra 4902 mm.). Sigue siendo, sin embargo, más corto que el añorado Carabela. Y menos espacioso.

Estética

Está completamente dentro de la tónica del momento en lo que a estética se refiere. La visión de conjunto es sumamente agradable y por suerte los stylists del Norte ya han renunciado a las hectáreas de metal cromado que caracterizaron a muchos coches USA de la década del 50. Adelante, el Ambassador se diferencia del Classic en detalles como, por ejemplo, los faros duales (apareados verticalmente en el Ambassador, horizontalmente en el Classic). El equilibrio es muy bueno. Adentro, el tablero fue definido como "truculento", pero es armónico y bonito. En general, buena impresión.



Comodidad general

El puesto de comando es sumamente cómodo. El conductor se siente al principio apabullado por el tablero, pero después se da cuenta que se va todo en aire acondicionado y radio; no es necesario el "brevet" de piloto para manejar. Los asientos tienen buen recorrido y además, un cómodo respaldo reclinable. La visibilidad es buena y, debido al hecho de que el conductor en cierto modo está sentado en posición alta, domina el coche en vez de el coche dominarlo a él. Son muy cómodas las ventanillas automáticas y la dirección motriz.
Un detalle fuera de lugar es lo reducido del espacio longitudinal atrás cuando se corren los asientos delanteros. No está aprovechado el largo del vehículo como lo podría estar. Los asientos delanteros, de respaldo reclinable, son comodísimos, pero si el conductor es de alta talla, el espacio trasero queda muy reducido.

Terminación

Cuando se pagan esos precios siderales el comprador no quiere saber nada con paneles pegados con tachuelas a la vista. No los tendrá en el Ambassador, que está bien terminado, aunque hay defectos; las junturas entre puertas son más anchas de lo ideal, y además encontramos que adelante el decorado de las puertas no combinaba, físicamente hablando, con los decorados del tablero. La terminación general es estéticamente agradable y sobria. Sin embargo, notamos con dolor que cuando se mitigaban los ruidos de los compresores y poleas, podían percibirse apagados crujidos de las puertas. Lástima en un auto con solamente 2.000 y pico de kilómetros recorridos.


En curvas cerradas y veloces, excesivo rolido y cierta tendencia al subviraje bastante pronunciado, de todos modos, acelerando a la salida de las curvas se recuperan esos centímetros perdidos

Controles

La conducción del Ambassador es convencional en cuanto a lo que debe hacer el intrépido manejante. Ojalá algún día ofrezcan transmisión automática para este suntuoso bote. Por ahora existen los convencionales tres pedales y palanca de cambios al volante. Claro que la dirección es motriz y, por lo tanto superliviana. Es un poco "muerta" en cuanto falta el tacto de las ruedas al maniobrar, y además, tiene poco retorno, pero en general es muy agradable de manejo. Los cambios son algo duros, pero de corto recorrido. Tiene un aro de bocina completo (felicitaciones) que, mediante una llave inversora, puede accionar la guiñada. Los frenos son a servo; el tacto sobre el pedal es bastante liviano, aunque no es "lo más" en este aspecto. "Nuestro" Ambassador tenía los frenos de discos opcionales. Ningún problema. Freno de estacionamiento de pie, con luz de advertencia y destrabe a mano. Cómodo. El tablero tiene velocímetro, medidor de nafta y de temperatura, con luces para carga de corriente eléctrica y presión de aceite.
El freno de estacionamiento es de pie, con destrabe a mano y una muy visible luz de advertencia. Tiene apoyabrazos por todos lados y dos viseras... pero la visera de la derecha no tiene espejo.

Visibilidad

Muy buena a pesar del tamaño del auto. Puede estacionarse con facilidad. El espejo retrovisor es demasiado chico y además, sorprendentemente, carece de las "dos posiciones" para evitar encandilamiento nocturno.

Manejo en ciudad

Tiene cebador automático; antes de arrancar se pisa el acelerador para dejar en posición el varillaje, luego se gira la llave y arranca. La dirección hidráulica es, como dijimos, superliviana y agradable. Los frenos son sumamente efectivos; apretando poco, bloquean las ruedas delanteras. Las cuatro puertas admiten fácil ascenso y descenso. Tiene mucha aceleración y elasticidad, puede andarse en tercera hasta 25 km/h. y aún menos, aunque a esta velocidad pistonea si se acelera con fuerza. Insólitamente, capot se destraba desde afuera. (Puede solucionarse este inconveniente, por supuesto.) Los amigos de lo ajeno están sobre aviso. Los propietarios de Rambler también.



Manejo en ruta

Evidentemente, en ruta el Ambassador es extraordinariamente descansado, al menos en llanura. Devoran kilómetros sin ningún esfuerzo y a 120 km/h. el motor ronronea como un gato frente a una chimenea. Los frenos resultan muy agradables en ruta; basta un toquecito para lograr una potente desaceleración. La dirección no requiere esfuerzo.
En camino sinuoso la cosa cambia, dirección siempre es liviana pero hay dar muchas vueltas, además, el coche no es una maravilla de estabilidad tiene pronunciado rolido y understeer; tendencia a irse de trompa).
En el baúl cabe un jeep, más o menos, además la rueda de auxilio está alfombrada. Tiene luz, el baúl. En general, excelente.

Economía

Las promocionadas ventajas del motor con válvulas a la cabeza se hicieron evidentes en este caso en forma relativa. Rinde aproximadamente 6.5 km. en ciudad, entre 8 y 5.5 km. en ruta según la velocidad.



Performance

Con relación al último Classic, que no testeamos, el Ambassador tiene una relación final más corta (4,09 a 1 contra 3,73 a 1), para compensar en parte la mayor absorción de potencia del aire acondicionado, servodirección, etc. La aceleración del Tornado - Ambassador es realmente brillante, 0-100 en menos de 14", y su velocidad máxima de 156 km/hora hace pensar que el Classic, sin accesorios que roban potencia y con el 3,73 a 1, debe tener 162-165 reales, aunque no sabemos si acelerará más o menos que el Ambassador.

Motor y Accesibilidad

Bueno, el motor es accesible. Muy accesible. Como el capot no tiene cerradura, es accesible a cualquiera. Suponemos que por razones económicas IKA habrá suprimido el cierre de capot. Levantando el capot, se lo encuentra "lleno de motor", a pesar de lo cual la accesibilidad es aceptable para el distribuidor y buena para carburador, batería, etc. Las bujías pueden quitarse fácilmente.
En funcionamiento el motor es muy, muy bueno. Es elástico, muy potente, y no acusa fallas en ningún caso.


El conjunto controles del Ambassador es algo astronáutico a primera vista pero considerando que cada elemento tiene una función definida y que además viene con su "metier" escrito correctamente en castellano, podemos colegir que luego de un par de meses de uso, el presunto comprador podrá identificar más o menos rápidamente cada uno

Accesorios

Hay miles, o así al menos parece, desde el aire acondicionado (utilizable previa prolija lectura del manual), hasta la radio con tres parlantes (seleccionables individualmente con una perilla giratoria). Los levantavidrios eran un poco perezosos cuando se mojaban las colizas. Hay ceniceros por doquier y un eficaz encendedor. La gaveta tiene cierre y luz. El capot tiene luz. Cualquiera de las cuatro puertas acciona la luz de cortesía y la "luz mapa", detalle característico de 'los vehículos IKA, para que el acompañante pueda consultar planos de carretera, etc., sin molestar la visión nocturna del conductor.

Conclusiones

Evidentemente, el Ambassador entra en la categoría "regio bote". El coche es suave, opulento, y de sereno andar a cualquier velocidad. No es particularmente silencioso, debido al ruido del compresor de aire y del mecanismo de servodirección, pero la rumorosidad es de baja frecuencia y no resulta molesto en absoluto. El aire acondicionado es maravilloso para el verano, especialmente si hay que hacer tramos de camino de tierra.
Cuesta un millón y medio, pero ¡tiene muchas cosas lindas!.



Características técnicas del vehículo

RA-5A Ambassador 990, RA-5D Classic "De Luxe" 660, RA-5C Classic "Custom" 550 y RA-5R Cross Country es la denominación que Industrias Káiser Argentina ha dado a la nueva serie de modelos Rambler para el año '65. Básicamente se producen tres modelos, ya que el 660 es una versión lujosa del 550. Ambos tienen la misma carrocería. Esta nueva serie de Kaiser es la que presenta una diferenciación mayor con respecto a los modelos anteriores de todo el panorama nacional.
Todos los nuevos modelos Rambler van provistos con el motor Tornado, cuya similitud con el anterior radica especialmente en ser un seis cilindros en línea enfriado por agua. El concepto constructivo de este motor es nuevo. Su característica principal, que lo distingue de los demás motores producidos por la industria argentina, es el árbol de levas ubicado arriba, y por lo tanto carecer del tradicional sistema de varillas y eje de válvulas que se ha identificado con la producción de motores de válvulas a la cabeza de gran serie.
La denominación correcta del motor es "Tornado-Jet" y el modelo para los automóviles es el OHC 230, donde OHC significa Over Head-Camshaft (árbol de levas a la cabeza) y 230 el número de pulgadas cúbicas de cilindrada. Mencionamos esto porque Kaiser fabrica un "Tornado" de menor cilindrada aunque también de seis cilindros que se monta en la Estanciera.
El diámetro de los cilindros de 230 es de 84,93 mm (3.344") y la carrera de los mismos llega a los 111,12 mm (4.375"), lo que se obtiene una cilindrada total de 3769 cc. (230 pulgadas cúbicas). Con una relación de comprensión de 8,5 :1, arroja una cupla motriz máxima de 30 kilográmetros a 2000 rpm y la potencia efectiva llega los 145 HP a 4200 rpm. El sistema de enfriamiento del motor es por medio de agua que se enfría en un radiador convencional. La capacidad de líquido
refrigerante es aproximadamente del orden de los 11,6 litros (sin el equipo calefactor). La lubricación del mismo es forzada, por una bomba situada en la parte anterior del motor, con dos filtros de aceite intercalados en el circuito de lubricación. De norma tiene alternador.
A continuación del motor se extiende el clásico diagrama de embrague y caja de velocidades de tres marchas hacia adelante con comando en la columna de dirección. A continuación el eje de empuje y el tren trasero similares al provisto en los anteriores modelos Rambler. El sistema de frenos en los nuevos Rambler a sufrido la introducción de frenos a disco en las ruedas delanteras para el Ambassador siempre con sistema de freno de potencia, opcionales para los otros tres modelos. Un sistema común de servo viene con el 660 que tiene frenos a campana como el 550 y la Cross Country y que también es opcional para estos dos últimos.
El modelo Ambassador trae, como equipo opcional, aire acondicionado (enfriado y deshumidizado) aplicable a los otros modelos.
Los levantavidrios eléctricos, controles individuales en cada puerta y controles generales en la puerta del lado del conductor vienen sólo en el Ambassador y no son opcionales para los otros modelos.
Con el nuevo diseño de carrocerías, cambia también el diseño interior. Las combinaciones de colores entre tapicería y pintura son variadas y los asientos delanteros, si bien uno a continuación de otro, son separados, con regulaciones individuales. También, dentro de las opciones, se ofrecen apoyacabezas y cinturones de seguridad.
La técnica constructiva de las carrocerías es similar a la de los modelos anteriores. Tantos los sedanes como la rural, tienen carrocerías portantes.
El motor Tornado no es único por su construcción sólo en nuestro país. En los Estados Unidos, país de origen del Tornado Jet, es también el único motor comercial que lleva el árbol de levas en la tapa de cilindros. Últimamente han salido otros motores con árbol de levas arriba, pero solo se utilizan en competencias deportivas y son producidos en pequeñísima serie.












Fuente : Revista Parabrisas Nro 59. Octubre de 1965

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