jueves, 7 de enero de 2016

GLACIARIUM, MUSEO DEL HIELO PATAGÓNICO







Ubicado en El Calafate, en la patogonia argentina, Provincia de Santa Cruz, se visualiza formalmente como un glaciar, único, irregular.

Los glaciares se forman con elementos naturales, como el hielo, la piedra, el agua y el viento. Todos juntos trabajan lentamente en su formación, que va cambiando casi invisible, a diario. La riqueza visual del conjunto surge del lento proceso de estos elementos, por las bajas temperaturas, por la fuerza de gravedad, modificados por el viento y el agua, chocando entre sí. El hielo crece, se eleva, se mueve, se desprende y cae. Es un proceso dinámico, de crecimiento y receso según las estaciones y los años.

El proyecto del Museo se basó en esta sensación de fuerzas encontradas y elementos simples que se transforman lenta, pero imparable.

Los materiales utilizados en el edificio son los utilizados en la zona: galpones de chapa metálica para los contenidos y la nave del hall, y mampostería para las torres que alojan oficinas, cocina, baños y servicios. Las formas son simples: prismas horizontales con techos a un agua para los galpones, prismas verticales para las torres. El movimiento es producto de su adaptación al movimiento natural del terreno por un lado, y de formas que son consecuencia del programa, y el conjunto dió el resultado de este juego. Los espacios interiores son también consecuencia de estas colisiones y adaptaciones.

El edificio está integrado por un hall central y tres pabellones unidos por conectores de circulación. El Pabellón central contiene el hall de acceso, la boletería, el bar, local de venta de souvenirs, así como oficinas administrativas y zona de personal. El edificio del hall incluye zonas de baños públicos y de personal, cocina y depósitos.

El hall es elemento distintivo del conjunto, que recibe a los visitantes y los orienta hacia los pabellones que alojan los contenidos. Es una barra horizontal, construida en chapa con grandes superficies vidriadas.

En el frente del edificio principal se alzan tres torres de líneas verticales, que con inclinaciones en tres de sus caras, dinamizan la composición total.

En el subsuelo se encuentra el Bar de hielo; se trata de un local enteramente de hielo incluyendo revestimientos, mobiliario y equipamiento, utilizando bloques de hielo que se desprenden de los Glaciares de la zona. Destinado a servir bebidas, mantenido a una temperatura de 5 grados centígrados bajo cero. Este sector cuenta con su propio vestíbulo y área de servicios.

De los tres pabellones restantes, dos de ellos alojan los contenidos temáticos, maquetas, infografías, ambientaciones y audiovisuales. El último contiene el auditorio con una antesala. Estos tres elementos tienen un fuerte desarrollo horizontal. La chapa acanalada sinusoidal, al natural, se transforma en un material abstracto y continuo, y acentúa las líneas de quiebre de los pabellones.

El interior está revestido en placas de roca de yeso. Las aberturas son de aluminio anodizado, con vidrio doble hermético para mejorar la aislación.

La aislación térmica de todos los sectores fue estudiada a fin de minimizar la necesidad de acondicionamiento.

La iluminación del hall principal, el foyer del auditorio y el exterior se realizo mediante luminarias LED.






Los glaciares son una potente combinación de elementos y fenómenos climáticos y naturales. Hielo, piedra, agua, aire, libran sus batallas frente a nuestros ojos. Una danza dramática de la naturaleza se realiza en cámara lenta frente a nuestros ojos. La riqueza y complejidad visual del conjunto surge del lento y cruento choque de estos elementos, arrastrados todos por la fuerza de gravedad, modificados por el viento y el agua, chocando entre sí.

El proyecto del Museo se baso en esta sensación de fuerzas básicas y elementos simples que se mueven de forma lenta y majestuosa frente a nosotros.


Los materiales del edificio son algunos de los más simples y frecuentes en la zona: galpones de chapa metálica para los contenidos y la nave del hall, y torres de mampostería para las torres que alojan oficinas, cocina, baños y servicios. Las formas son simples: prismas horizontales con techos a un agua para los galpones, prismas verticales para las torres. El movimiento que adquieren surge de su adaptación al terreno por un lado, y de un entrechocar de formas que es consecuencia de ubicar los elementos del programa donde funcionan mejor, y que el conjunto sea el resultado de este juego. Los espacios interiores son también la consecuencia de estas colisiones y adaptaciones.


Distribución, contenidos, materiales
El edificio está integrado por un hall central y tres pabellones unidos por conectores de circulación. El Pabellón central contiene el hall de acceso, la boletería, el bar, local de venta de souvenirs, así como oficinas administrativas y zona de personal. El edificio del hall incluye zonas de baños públicos y de personal, cocina y depósitos. El hall es elemento distintivo del conjunto, que recibe a los visitantes y los orienta hacia los pabellones que alojan los contenidos. Es una barra horizontal, construida en chapa con grandes superficies vidriadas.

En el frente del edificio principal se alzan tres torres de líneas verticales, que con inclinaciones en 3 de sus caras, dinamizan la composición total. Estos elementos, en los que se alojan los baños públicos y de personal, cocina y oficinas, están alojados en tres torres de dos niveles.


En el subsuelo se encuentra el Bar de hielo; se trata de un local enteramente de hielo incluyendo revestimientos, mobiliario y equipamiento, utilizando bloques de hielo que se desprenden de los Glaciares de la zona. Destinado a servir bebidas, mantenido a una temperatura de 5 grados centígrados bajo cero. Este sector cuenta con su propio vestíbulo y área de servicios.

De los tres pabellones restantes, dos de ellos alojan los contenidos temáticos, maquetas, infografías, ambientaciones y audiovisuales. El último contiene el auditorio con su área de antesala. Estos tres elementos tienen un fuerte desarrollo horizontal. La chapa acanalada sinusoidal, que se deja de color natural, se transforma en un material abstracto y continuo, y acentúa las líneas quebradas de los pabellones.


Construcción
La construcción es la combinación de dos sistemas económicos y muy usados en la región: naves metálicas de estructura reticulada y revestimiento de chapa, y un sistema de construcción rápido llamado “Cassaforma”.

La nave principal del hall tiene una altura promedio de 6.00 metros. Esta construida con estructura de columnas y vigas metálicas reticuladas, sobre fundación de zapatas exentas y viga de encadenado de hormigón armado. El revestimiento exterior y la cubierta son de chapa acanalada sinusoidal, con aislación de lana de vidrio de 50mm con película de polipropileno. La carpintería esta realizada con estructura de aluminio anodizado de color natural Perfiles Aluar tipo IBM, vidriado doble con cristal tipo float en el interior, y vidrio laminado en el exterior. Los contrapisos y pisos de los pabellones y el hall se construirán como plateas de hormigón armado con malla sima de 8mm de espesor, pulidos para su terminación.

Las torres están construidos con el sistema autoportante Cassaforma, que consta de tabiques realizados de placas de poliuretano expandido, malla metálica y concreto proyectado. Las fundaciones de estas torres serán realizadas con un sistema de plateas de hormigón armado sobre compactado de tosca. El interior está revestido en placas de roca de yeso. Las aberturas son de aluminio anodizado, con vidrio doble hermético para mejorar la aislación.


Sustentabilidad
En la etapa de proyecto decidió minimizar el movimiento de suelos, por lo que el edificio se apoyó sobre el terreno, y cada sector tiene el nivel de donde está situado. El terreno alrededor del edificio se dejo como estaba, sin introducir plantas exóticas ni mover el suelo.

La forma del edificio y la implantación de los pabellones en punta como dedos de una mano se ubicaron de tal forma de minimizar el impacto del viento sobre el edificio y poder contrarestar y desviar los vientos de 120 km que soplan desde la estepa Patagónica.


La construcción metálica es liviana y fácil de desarmar, y en el futuro será fácil de desmontar. Por su parte, el sistema Cassaforma es uno de los mejores sistemas en términos de aislación térmica y acústica. También es liviano, aunque el telgopor no es un material de fácil reciclado.

La aislación térmica de todos los sectores fue estudiada a fin de minimizar la necesidad de acondicionamiento. La aislación del hall está hecha con aislantes celulósicos. El hall y las oficinas tienen aberturas para permitir ventilación natural y doble vidrio para disminuir la perdida térmica.

La iluminación del hall principal, el foyer del auditorio y el exterior se realizo mediante luminarias LED, lo que disminuyo el consumo de energía para estos sectores. Los equipos de acondicionamiento de aire tienen sensores para inyectar aire fresco en caso de que la temperatura exterior lo permita y reducir el consumo de energía para este uso. En el futuro está prevista la paulatina incorporación de energías renovables.










INUAGURACION DEL GLACIO BAR BRANCA, UBICADO DENTRO DEL GLACIARIUM







El bar se ubica en el edificio de Glaciarium, el museo de hielo inaugurado en el verano de 2011. Durante su visita al bar se puede disfrutar de una copa de whisky en vasos de hielo y sacarse fotos con esculturas talladas de los mismos témpanos que recorren el lago.
Este museo, que abarca la historia y los misterios de los glaciares, está ubicado en la localidad de El Calafate, justo frente al Lago Argentino. Y en el proyecto del edificio se diseñó un espacio para que los visitantes puedan tomarse una copa a -10º C.


El dueño de la firma, Niccolò Branca, estuvo presente junto a los dirigentes argentinos en su apertura. Además, como parte de la inauguración, la marca presentó su nuevo trago “Calafate”. Ideado por el bartender Juan Luciani, está hecho con Fernet Branca, amaretto, jugo de ananá y licor de calafate, en honor al lugar, claro.






El Glacio Bar, construido con bloques de glaciar rescatados del lago, funciona en una cámara frigorífica en el subsuelo, la cual mantiene siempre la misma temperatura y humedad. Pero no sólo las paredes son de hielo, sino que el Glacio Bar también está equipado con piezas glaciarias adaptadas para que puedan cumplir su función como mobiliario. Por tanto, la ambientación del lugar está en concordancia con el resto del edificio del museo y con el entorno de El Calafate.
Para ingresar al Glacio Bar y no congelarse, a quienes bajen al bar se les entrega ropa y botas adecuadas. De todas formas, el Glacio Bar está hecho para que los viajeros no se queden mucho tiempo, tan sólo unos diez minutos, por la baja temperatura.
Vale la pena hacer una visita ya que representa una experiencia única.

EN BARILOCHE SE ENCUENTRA UN BAR SIMILAR, LLAMADO "ICEBAR"


Detalles:

Proyecto: Glaciarium "Museo del Hielo Patagónico"
Arquitectos: Santiago Cordeyro, Pablo Güiraldes
Equipo de proyecto: Jeannine Hary, Francisco Susmel, Javier Zabalaga, Julieta Vilaplana
Ubicación: El Calafate, Patagonia, Argentina
Propietario: Museo del Hielo S.A.
Superficie: 3.500 m2
Área del terreno: 6 has
Proyecto: 2008
Construcción: 2009/2010
Dirección de Obra: Javier Fernández
Estructuras: Pedro Gea, Esteban Ratazzi
Instalación Eléctrica: Bernardo Ardito
Instalación Sanitaria: Jorge Carelli
Instalación Termomecánica: Losen S.A.
Construcción Metálica: Beltrán Hermanos
Construcción de pabellones cassaforma: Consur S.A.
Carpintería de Aluminio: Oscar Vidrios
Instalación Termomecánica: Full Calor S.A.
Fotografías: Santiago Cordeyro

Fuente:

_http://arquitecturadecalle.com.ar

_http://www.arquitour.com

_http://blancapatagonia.com

_http://glaciarium.com

_http://www.planetajoy.com

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