Un hotel árbol en el extremo norte de Suecia, cerca del pequeño pueblo de Harads. El punto de partida es crear un refugio en los árboles, una estructura de aluminio ligero colgada de un tronco de árbol, cajas de 4x4x4 metros re-vestidas con espejos. El exterior refleja el entorno y el cielo, la creación de un refugio camuflado. El interior está hecho de madera y las ventanas dan una visión de 360 grados de los alrededores.
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Explorando con más detenimiento los planos, observamos que la mitad de la superficie del cubo está ocupada por una terraza, a la que se accede por una escalerilla de madera desde el propio refugio, pero sin que se note desde fuera, porque aunque sea un espacio abierto por arriba, por los laterales está protegido por el mismo vidrio-espejo de todo el cubo. Mirror Cube tiene capacidad para dos personas, con una cama grande, y un pequeño baño (inodoro de compostaje?), donde el acceso se realiza mediante un ligero puente de madera. Señalar por último que el refugio cuenta con una lámina transparente sólo visible para los pájaros, con la intención de evitar que estos choquen contra sus paredes.
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